Estos siete consejos de Mark Twain fueron extraidos de la página "Decálogos Literarios" del escritor Emilio Restrepo.
1. Empieza por los acontecimientos
Primero dale forma a los hechos, luego podrás distorsionarlos tanto como quieras.
2. Escribe correctamente
Emplea una gramática correcta. Usa la palabra adecuada, no su prima segunda. En cuanto a los adjetivos, si tienes alguna duda, cárgatelo. Dios solamente exhibe sus truenos y rayos a intervalos, por eso nos llaman la atención. Esos son los adjetivos de Dios. Si tú muestras demasiados rayos y truenos, el lector se cansa poco a poco.
3. Sé paciente y perseverante
No esperes tener el libro a la primera. Trabaja, edita, reescribe.
4. Olvídate de los adverbios
Escribe la palabra “jodidamente” cada vez que vayas a escribir la palabra “muy”. Tu editor lo borrará y el texto será como debería ser.
5. Pon distancia de por medio
Levántate de vez en cuando para dar una vuelta a la manzana y dejar que los sentimientos se diluyan. Hay una única cosa que no soporto y no soportaré: el falso sentimentalismo.
6. Sé conciso y directo
Usa un lenguaje simple y sencillo; palabras cortas y frases breves. Esa es la forma de escribir en la época moderna y resulta la mejor manera. Recuerda: no dejes que fluyan la pelusa, las flores y la verborrea.
7. Empieza cuando crees que has terminado
El tiempo para empezar a escribir un artículo es cuando crees haberlo terminado y estás satisfecho. En ese momento empiezas a percibir con claridad y lógica lo que realmente quieres decir.
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Mark Twain, cuyo nombre real era Samuel Langhorne Clemens, nació el 30 de noviembre de 1835 en Florida, Misuri, Estados Unidos. Fue un célebre escritor, humorista y conferenciante conocido por sus obras "Las aventuras de Tom Sawyer" y "Las aventuras de Huckleberry Finn", que se consideran clásicos de la literatura estadounidense. Twain trabajó como piloto de barco de vapor en el río Misisipi, experiencia que influyó en su escritura. A lo largo de su vida, escribió numerosas novelas, cuentos, ensayos y discursos, ganándose una reputación como uno de los grandes escritores de su tiempo. Falleció el 21 de abril de 1910 en Redding, Connecticut.