miércoles, 26 de octubre de 2022

Es hora de aceptarlo. Poema de PALA.

El 24 de octubre nos visitó en el Taller de Historias el cantautor y poeta Carlos Alberto Palacio (PALA)

Fue una reunión alucinante en la que nos contó su experiencia como médico, de su viraje al mundo de la música, y de cómo  incursionó en el mundo de la poesía y la literatura. 

De su libro, Abajo había nubes, ganador del premio Miguel Hernández 2020., Pala (Carlos Alberto Palacio), nos deleitó con este bello poema.

Agradecemos al artista su visita y su autorización para la publicación de este video.


_______________________

Pala

Carlos Palacio (n. Yarumal, Antioquia, Colombia, 22 de mayo de 1969), es un compositor, cantante, guitarrista, poeta colombiano y Filólogo, considerado por la crítica especializada como uno de los mejores letristas de su género en el país. Ganador del Premio Nacional de Música del Ministerio de Cultura de Colombia y de los Premios Internacionales de Poesía Miguel Hernández, Antonio Machado y José de Espronceda en España. En sus canciones no sólo hay uso de metáforas, humor e ironía, sino también intertextualidad con la creación estética de diversos artistas del canon universal. Sus temas principales son el amor, el carpe diem, la historia e idiosincrasia colombianas, y la urgencia de romper con una mentalidad conservadora, inquisitorial y ultracatólica.​

Pueden adquirir el libro en el siguiente enlace https://pala.com.co/abajo-habia-nubes/

miércoles, 19 de octubre de 2022

Vesícula. Cuento de Juan José Millás

Vesícula

Juan José Millás


Estaba intentando concentrarme en la escritura de un cuento circular cuando sonó el teléfono y una mujer preguntó si me habían quitado hace poco la vesícula. Dije que sí, claro, porque era la verdad. Entonces, la que hablaba se identificó y supe que se trataba de una novia de mi juventud que había devenido en patóloga. «Imagínate la gracia que me hizo cuando vi la etiqueta con tu nombre adherida a la víscera —dijo —, las vueltas que da la vida, ¿no? Habría pagado cualquier precio por tener tu corazón y años más tarde me envían gratuitamente tu vesícula.» «¿Cómo te ha llegado?», pregunté. «Como me llegan todas, en una especie de tartera refrigerada con una nota del cirujano pidiéndome que la analice.»

Mientras hablaba, entre la niebla de mi memoria se iba abriendo paso el rostro de la patóloga con veinte años menos de los que tendría ahora. Nos habíamos hecho novios al poco de que muriera Franco y habíamos roto después de que ganara las primeras elecciones Adolfo Suárez. A través de nuestra descomposición sentimental se podría haber contado la miseria de aquella época mucho mejor que con los recursos metodológicos de la historia. Y para quien aspirara a un sobresaliente, allí estaba aquella vesícula con un bulto cuyo diagnóstico dependía de mi pasado político. No era una situación agradable; la patóloga respiraba venganza.

Me resistí a preguntar por mi tumor, pero ella me contestó de todos modos. «No me gusta su aspecto —dijo—, me recuerda el de mi estado de ánimo cuando rompimos.» «Esto no está nada bien —le imploré—, después de todo parece que sobreviviste.» «No te imaginas en qué condiciones», respondió antes de colgar. Por supuesto, no he recogido los análisis del mismo modo que no he leído nada sobre estos veinte años: hay cosas que se notan en la cara.


_____________________

Juan José Millás García o Juanjo Millás es un periodista y escritor español, nacido en Valencia en 1946. Su obra narrativa se ha traducido a 23 idiomas.

miércoles, 12 de octubre de 2022

Las tres palabras más extrañas. Wislawa Szymborksa

Esta semana compartimos un texto de una poeta polaca: Wisława Szymborska, quien nos dejó esta interesante poesía.


____________________________

Las tres palabras más extrañas

Cuando pronuncio la palabra Futuro,
la primera sílaba pertenece ya al pasado.

Cuando pronuncio la palabra Silencio,
lo destruyo.

Cuando pronuncio la palabra Nada,
creo algo que no cabe en ninguna no-existencia.

(Versión al castellano de Abel A. Murcia)



Wisława Szymborska (AFI: vʲisˈwava ʂɨmˈbɔrska) (Prowent, actual Kórnik, 2 de julio de 1923 - Cracovia, 1 de febrero de 2012) fue una poeta, ensayista y traductora polaca, ganadora del Premio Nobel de Literatura en 1996.

miércoles, 5 de octubre de 2022

El Golem. Poema de Jorge Luis Borges

Esta semana les compartimos, del genial Borges, un poema llamado El Golem, inspirado en una antigua leyenda hebrea. Este poema fue escrito en 1958 y publicado en el libro "El otro, el mismo" en 1964


_____________

El Golem


Si, (como afirma el griego en el Cratilo),
el nombre es arquetipo de la cosa
en las letras de 'rosa' está la rosa
y todo el Nilo en la palabra 'Nilo'.

Y, hecho de consonantes y vocales, 
habrá un terrible Nombre, que la esencia 
cifre de Dios y que la Omnipotencia 
guarde en letras y sílabas cabales.

Adán y las estrellas lo supieron
en el Jardín. La herrumbre del pecado 
(dicen los cabalistas) lo ha borrado 
y las generaciones lo perdieron.

Los artificios y el candor del hombre
no tienen fin. Sabemos que hubo un día
en que el pueblo de Dios buscaba el Nombre
en las vigilias de la judería.

No a la manera de otras que una vaga
sombra insinúan en la vaga historia,
aún está verde y viva la memoria
de Judá León, que era rabino en Praga.

Sediento de saber lo que Dios sabe,
Judá León se dio a permutaciones
de letras y a complejas variaciones
y al fin pronunció el Nombre que es la Clave,

la Puerta, el Eco, el Huésped y el Palacio,
sobre un muñeco que con torpes manos
labró, para enseñarle los arcanos
de las Letras, del Tiempo y del Espacio.

El simulacro alzó los soñolientos
párpados y vio formas y colores
que no entendió, perdidos en rumores
y ensayó temerosos movimientos.

Gradualmente se vio (como nosotros)
aprisionado en esta red sonora
de Antes, Después, Ayer, Mientras, Ahora,
Derecha, Izquierda, Yo, Tú, Aquellos, Otros.

(El cabalista que ofició de numen
a la vasta criatura apodó Golem;
estas verdades las refiere Scholem
en un docto lugar de su volumen.)

El rabí le explicaba el universo
"esto es mi pie; esto el tuyo, esto la soga."
y logró, al cabo de años, que el perverso
barriera bien o mal la sinagoga.

Tal vez hubo un error en la grafía
o en la articulación del Sacro Nombre;
a pesar de tan alta hechicería,
no aprendió a hablar el aprendiz de hombre.

Sus ojos, menos de hombre que de perro
y harto menos de perro que de cosa,
seguían al rabí por la dudosa
penumbra de las piezas del encierro.

Algo anormal y tosco hubo en el Golem,
ya que a su paso el gato del rabino
se escondía. (Ese gato no está en Scholem
pero, a través del tiempo, lo adivino.)

Elevando a su Dios manos filiales,
las devociones de su Dios copiaba
o, estúpido y sonriente, se ahuecaba
en cóncavas zalemas orientales.

El rabí lo miraba con ternura
y con algún horror. '¿Cómo' (se dijo)
'pude engendrar este penoso hijo
y la inacción dejé, que es la cordura?'

'¿Por qué di en agregar a la infinita
serie un símbolo más? ¿Por qué a la vana
madeja que en lo eterno se devana,
di otra causa, otro efecto y otra cuita?'

En la hora de angustia y de luz vaga,
en su Golem los ojos detenía.
¿Quién nos dirá las cosas que sentía
Dios, al mirar a su rabino en Praga?

___________

El Golem de Praga es una leyenda antigua, que se hizo famosa con la novela homónima de Gustav Meyrink publicada en 1915 y de la cual se hizo una película muda en 1920.


Narra la historia de Judá León (Loew), el gran rabino de Praga  (1512-1609), quien creó una estatua de barro a quien pretendió por medio de la cábala darle vida y posteriormente educarlo. Sin embargo, a pesar de que su objetivo era crear un ser que protegiera al pueblo judío, solo obtuvo una criatura torpe, carente de todo rasgo elevado, que solo ocasionó catástrofes. 

Borges reflexiona acerca del hombre como creador y sobre la imperfección de toda obra. Sobre este aspecto, Borges mismo ha dicho que "el Golem es al rabino que lo creó, lo que el hombre es a Dios; y es también, lo que el poema es al poeta". 


Recomendación:  Borges, es usted un genio