miércoles, 15 de febrero de 2023

¿Qué es literatura?

¿QUÉ ES LITERATURA?



La literatura implica un juego con el lector. Un texto no es literatura si no involucra personalmente a quien lee. La buena literatura hace que el lector interactúe con el texto:

Miremos este ejemplo.

Esta mañana, al salir de casa rumbo al trabajo, de un callejón salió un hombre encapuchado con un revolver. Me apuntó al pecho y me dijo: “Entrégame tu billetera… y dame también tu reloj.


Ahora, miremos este otro.

Esta mañana, al salir de casa rumbo al trabajo, de un callejón salió un hombre encapuchado con un revolver. Me apuntó al pecho y me dijo: “Entrégame tu billetera... y dame también el reloj que te dejó tu papá.


En el primer ejemplo hay una narración de los hechos, una noticia o una anécdota. Incluso puede ser la transcripción de una denuncia hecha por un hombre ante la inspección de policía. 
Simplemente se cuenta algo que pasó: Un hombre es atracado por otro. En el segundo ejemplo, hay una variación: No basta con saber que le han quitado la billetera y el reloj. Hay un componente adicional que pone al lector a preguntarse por qué el ladrón sabía que su reloj era una herencia de su padre.

Aquí empieza un diálogo entre el escritor y el lector. Abre un abanico de posibilidades en la mente de este último. Esas palabras finales insinúan una historia diferente: No se trata de un ladrón cualquiera. ¿El ladrón es alguien que conoce a la víctima? ¿Cómo supo que su reloj era heredado? En los siguientes párrafos, el lector tratará de anticipar la historia o de entender sus orígenes. La buena literatura invita al lector a participar del relato en forma activa. No solo se trata de recibir una información, se trata de estimular su imaginación, de generar curiosidad, miedo, ternura, aversión, disgusto, o cualquier otro sentimiento. La literatura es un dialogo permanente entre el lector y el escritor.

Literatura no se trata de escribir bonito y con palabras rebuscadas. Consiste en escribir un texto gramaticalmente correcto y darle un sentido que tenga significancia adicional al lector, y hago énfasis en la palabra adicional. Debe haber algo más que lo que se dice, algo que tenga un sentido extra para el lector. En la literatura, no basta con escribir unos hechos, el objetivo es que el lector se fusione con el autor.

Eso es literatura.

miércoles, 8 de febrero de 2023

Registro de obras literarias con derechos de autor.

 Registrar una literaria es una herramienta útil para demostrar la autoría de un texto y evitar que otra persona se beneficie con un plagio. Todos los que escribimos estamos expuestos a ello. 

Hace unos días una compañera de un taller literario envió una invitación a participar en una antología con una editorial muy sospechosa, de la que nunca había escuchado. La invitación decía que las obras debían ser enviadas a un correo y que solo había plazo hasta el 31 de enero, pero no decía de cuál año.  

También me llamó la atención que la invitación no tenía información sobre las bases de la convocatoria. Lo único concreto era el nombre de la editorial y un correo. 

Los que me conocen saben que siempre insisto en no publicar nada que no haya sido verificado. Estoy convencido de que las redes sociales son un caldo de desinformación. Este mensaje específico no tenía una fecha concreta y la información era muy vaga para lo que se pretendía.  

Estuve verificando en internet, y no aparecía ninguna editorial con ese nombre.  Asimismo, el correo que daban para el envío de las obras correspondía al de un escritor cubano que solo había publicado textos en plataformas de distribución por demanda. Es decir, nada relacionado con una editorial seria. 

Así se lo hice saber a los compañeros. Les sugerí que podría tratarse de un fraude y les recomendé no compartir ningún texto sin el debido registro de autor. Uno de ellos me preguntó cómo se hacía para registrar una obra literaria. 

Es muy simple: en Colombia, el registro de obras literarias (así como música, material audiovisual, etc.) se hace a través del Ministerio del Interior.  Es muy sencillo: el registro se hace en línea y es gratuito, a traves de la página Registro en linea 

https://registroenlinea.gov.co/index.htm

Lo primero es registrarnos como autores. (Nombre, documento de identidad, dirección, correo electrónico, etc.). 

Una vez estemos registrados, hacemos el registro de nuestras obras en solo cuatro pasos: 

Paso 1: Datos del solicitante:   En este primer paso, se incluyen en el formulario el nombre del solicitante, el documento de identidad, nacionalidad, dirección de la residencia, correo electrónico de quien presenta la solicitud de inscripción. De igual forma, se debe indicar si el solicitante actúa a nombre propio o en representación de un tercero, caso en el cual debe indicar el nombre de este.

Paso 2: Datos del autor o autores.  En este segundo paso, se incluyen en el formulario los datos del autor o autores, persona o personas naturales que realizaron la creación intelectual.

Paso 3: Datos de la obra: En este tercer paso, se indican en el formulario los datos que identifican la obra, tales como su título, año de creación y carácter de la obra.

Paso 4: Transferencia de derechos y archivos adjuntos:  En este último paso se indica, si es del caso, la transferencia de los derechos patrimoniales del autor a un tercero. Aqui se hace necesario subir una copia del archivo que se va a registrar. 

Una vez terminado, revisamos que el formulario haya quedado correcto, y listo. Luego de aproximadamente dos semanas se recibirá una certificación donde consta nuestro registro como autor. 

Para finalizar les dejo este video, que espero les sea de utilidad.  



miércoles, 1 de febrero de 2023

El villano perfecto, en literatura

 Para muchos escritores el conflicto en su cuento o novela se centra en el antagonismo entre el protagonista y el villano. En muchas ocasiones se suele desarrollar muy bien el personaje protagonista (héroe), pero en el villano encontramos baches que nos lo hacen poco verosímil. Por el contrario, en muchas obras literarias o cinematográficas, el villano es quien se lleva los aplausos. 




A continuación, les comparto un texto publicado por el escritor Emilio Alberto Restrepo Baena (quien ya nos ha colaborado varias veces en este blog) sobre lo que se requiere para tener el perfecto villano en literatura. 


Decálogo del villano perfecto en literatura
 
Por Emilio Alberto Restrepo Baena


Partimos de la premisa de que “a mejor malo, mejor historia”, haciendo énfasis en la importancia del antagonista para generar un conflicto potente y una historia más interesante

1. Tener una motivación clara: Es importante que el villano tenga una motivación contundente y comprensible para sus acciones malvadas, para que el lector pueda entender por qué actúa de esa manera. EJ: robar un cuadro, coronar una estafa, atracar un banco, engañar una viuda, etc. El objetivo del villano no deja dudas y desestabiliza un orden establecido.

2. Ser un desafío para el héroe: El villano debe ser un desafío para el héroe, tanto física como psicológicamente, para generar un conflicto potente y emocionante. Lo debe sacudir, asustar y confrontar. Lo saca de su zona de confort. Le roba la tranquilidad y se le puede volver una obsesión. El protagonista se siente incómodo, le teme o lo irrita, en todo caso se le convierte en un objetivo que tiene que alcanzar, una motivación a la que se tiene que oponer con todo su entusiasmo, entendiendo desde el principio que no es tarea fácil

3. Tener suficiente profundidad: El villano debe tener una suficiente profundidad como personaje, con un pasado, metas y deseos, para que el lector pueda entenderlo y relacionarse con él. Eso evita los personajes planos, insaboros o caricaturizados que generan mas patetismo que adherencia.

4. Tener una personalidad compleja: El villano debe tener una personalidad compleja, con una mezcla de virtudes y defectos, para que el lector no lo vea como un personaje unidimensional. No hay tonos absolutos de blanco y negro. En medio de su ambición y su perversidad, puede mostrar rasgos de nobleza, sensibilidad o solidaridad con los suyos. Pero lo dominante, es su rasgo de una maldad que no deje dudas.


5. Ser una amenaza creíble: El villano debe ser una amenaza creíble, con poder y recursos suficientes y lógicos para desafiar al héroe. Nada de ases sacados de la manga en el último momento, o “deux ex machina” traídos de los cabellos o gemelos aparecidos al final o sueños que resuelven la acción. Ante todo, tener una coherencia que lleve a una adecuada “supresión de la incredulidad”. Por ejemplo, no salir con un truco de magia para coronar la acción, si durante toda la trama no se sembraron los indicios de que era mago. Hay que tener un pacto respetuoso con el lector, unas reglas del juego.

6. Tener una planificación cuidadosa: El villano debe tener una planificación cuidadosa y estratégica para sus acciones malvadas, para que el lector pueda apreciar su inteligencia y astucia. La historia debe ser contada con verosimilitud, con detalles que alimenten la credibilidad y que el paso a paso de su plan en la historia se fije en la mente del lector sin generar dudas ni desconfianza.


7. Tener una relación interesante con el héroe: La relación entre el villano y el héroe debe ser interesante y compleja, con una historia pasada o un vínculo emocional que los conecte. De cada encuentro deben salir chispas, diálogos ingeniosos, rabias no resueltas, promesas de desafíos que se deben resolver más adelanta. Nunca dejar cabos sueltos.

8. Tener una evolución: El villano debe tener una evolución a lo largo de la historia, tanto en sus motivaciones como en sus acciones, para que el lector pueda ver su desarrollo como personaje. En los textos y en los guiones, es importante dejar clara la transformación del personaje. De pronto los únicos que no mutan son los superhéroes o James Bond, que siempre son los mismo, pero en el resto, el personaje debe sufrir una transfiguración a la vista del lector. Los personajes planos, o inamovibles o blindados dejan poca huella y mínima adherencia.



9. Tener una presencia impactante: El villano debe tener una presencia impactante, ya sea física o personalidad, para que el lector se acuerde de él. Algo lo debe caracterizar, algo lo hace distinto, reconocible, temido.

10.Tener un final satisfactorio: El final del villano debe ser satisfactorio, ya sea un castigo justo o un cambio de personalidad, para que el lector pueda cerrar su historia de una manera adecuada. No hay una formula rígida de ganar o perder, lo importante es lograr giros de tuerca eficaces, y que no queden cabos sueltos. Decidir si se dejan aspectos en punta para futuras historia o confección de zaga, pero el elemento central de la historia que ocupa la atención debe quedar cerrado.




Tomado del blog DECALOGOS LITERARIOS

miércoles, 25 de enero de 2023

El libro más largo del mundo. Raymond Queneau

En estos días, en un conversatorio sobre literatura y creación literaria, mencioné los Ejercicios de Estilo, de Raymond Queneau; un curioso libro en el cual se cuenta una pequeña historia de un hombre joven que viaja en el autobús de la línea S, y dos horas más tarde es visto en la estación Saint-Lazare. 


Todo el libro es la misma historia trivial contada de noventa y nueve formas diferentes y con los enfoques más diversos. Un verdadero desafío para el que piense que la creación literaria tiene límite y crea que la temida "hoja en blanco" es un enemigo invencible.  

Coincidencialmente, al día siguiente de mi charla me encontré en la red con un artículo que hablaba de que el libro más largo del mundo, precisamente, era de este autor francés. 

Lo extraño de todo, es que el libro Cent Mille Miliards de Poèmes solo cuenta con diez páginas. ¿Cómo es esto posible?

Pues resulta que en 1960, Queneau escribió un libro de diez sonetos, con versos intercambiables que permitían mantener la rima y la métrica. Es decir, uno puede leer el poema de la primera página, y luego leer la cantidad de poemas que uno quiera intercambiando al menos uno de los versos por cualquiera de los diez disponibles. Cualquier combinación es factible. 

Para que esto sea posible cada página tiene sus versos cortados en forma de pestañas, de manera que uno pueda leer la combinación que escoja.


En términos matemáticos, las combinaciones de poemas diferentes, serían del orden de 10¹⁴. (10x10x10x10... 14 veces). Esto da por resultado cien billones de poemas diferentes, por lo que un lector tardaría varios millones de años en leer todas las combinaciones posibles.

Según Queneau, contando 45 segundos para leer un soneto y 15 segundos para cambiar las pestañas con los versos, usando 8 horas al día, 200 días al año, tendríamos más de un millón de siglos de lectura.  Si se leyera los 365 días del año, tardaríamos 190,258,751 años.  

Cuando leí esta curiosa nota, no me extrañó: No esperaba menos de Raymond Queneau, el hombre que fue capaz de contar una trivialidad de 99 formas diferentes.

A continuación del comparto el enlace para que descarguen el libro Ejercicios de Estilo. 



miércoles, 18 de enero de 2023

Mausoleo. cuento de Carlos Alberto Velásquez Córdoba

 Del libro EL RETRATO DEL SEÑOR ROSSI, Y OTROS CUENTOS, les comparto la lectura del cuento MAUSOLEO. 

Dicho relato está basado en hechos reales ocurridos en Medellín a principios del siglo XX. 

Al final les dejo la referencia. 

Agradecimientos al Dr. Emilio Restrepo y a Teledonmatías por la realización del video. 


Más información (con fotografías):  El mausoleo de Jesus María Amador



_____________

EL RETRATO DEL SEÑOR ROSSI, Y OTROS CUENTOS. 


ISBN 978-958-49-5892-1
Autor: Velasquez Cordoba, Carlos Alberto
Editorial: Libros para Pensar
Prólogo a cargo de Luis Fernando Macías - Emilio Restrepo
Diseño: María Isabel Velásquez E.
Materia: Narración de cuentos
Publicado: 2022-04-30
Número de edición: 1
Número de páginas: 216
Tamaño: 14x21cm.
Encuadernación: Tapa blanda o bolsillo
Soporte: Impreso
Idioma: Español




También disponible en librerías o en la página web de la Editorial Libros para Pensar.

Pedidos directos al autor: calveco@une.net.co 
WhatsApp  305 3997940




miércoles, 11 de enero de 2023

Escucho con mis ojos a los muertos

 Los libros son un invento maravilloso. Nos permiten conversar con los difuntos: escucharlos, conocerlos, sentir cómo nos aconsejan. 


Esta semana les comparto un poema de Francisco de Quevedo  (1580-1645)



Retirado en la paz de estos desiertos. 


Retirado en la paz de estos desiertos,
con pocos, pero doctos libros juntos,
vivo en conversación con los difuntos
y escucho con mis ojos a los muertos.

Si no siempre entendidos, siempre abiertos,
o enmiendan, o fecundan mis asuntos;
y en músicos callados contrapuntos
al sueño de la vida hablan despiertos.

Las grandes almas que la muerte ausenta,
de injurias de los años, vengadora,
libra, ¡oh gran don Josef!, docta la emprenta.

En fuga irrevocable huye la hora;
pero aquella el mejor cálculo cuenta
que en la lección y estudios nos mejora.


_______________

Francisco Gómez de Quevedo Villegas y Santibáñez Cevallos 
(1580- 1645) fue un noble, político y escritor español del Siglo de Oro. Fue caballero de la Orden de Santiago a partir de 1618​ y señor de Torre de Juan Abad a partir de 1620. Junto con Luis de Góngora, con quien mantuvo una enemistad durante toda su vida, es reconocido como uno de los más notables poetas de la literatura española. Además de su poesía, fue un prolífico escritor de narrativa y teatro, así como de textos filosóficos y humanísticos.

miércoles, 4 de enero de 2023

Preludio. Poema de Sonia Emilce Sánchez García

Un poema de Sonia Emilce Sánchez García. 




Preludio



Lunes: entré al jardín:

deshijé a la suculenta;

arranqué el árbol de jade

–nunca trajo suerte–;

Me deshice del cactus, que en las noches

era burlado por las musarañas;

¡Flores! ­¡no había una sola!



Martes: reciclé la biblioteca:

el Quijote exhibió su lanza

con premura,

Ítaca me robó una lágrima;

Frida –desde el muro–

suspiró

al ver que a la papelera

solo fueron mis manuscritos.



Miércoles: abrí el closet:

oculto –tras la ropa negra–

estaba el viejo neceser,

lo abrí,

allí atesoraba

lo mejor de la vida,

–sólo recuerdos–,

susurré.



Jueves…

En las paredes:

fotos familiares,

cuadros anónimos,

huellas de ausencias,

boquetes que gritaban sus heridas,

manchas del tiempo,

soledades…



Viernes: entré a la cocina:

el grifo, con su lágrima constante,

murmuraba – sin doliente–,

el eco de una pena…

crujido de puertas viejas,

herrumbre

¡olvido…!



Sábado:

rapé mi cabello,

lavé mi cuerpo,

lo sequé con la ternura anhelada,

lo acaricié para compensar lo faltado.

Del neceser saqué los tesoros:

el vestido de ojalillo,

la chalina de seda,

el reloj de pulso, las argollas

y nuestro poema.

Maquillé mis labios y

– mientras sonreía–

en el espejo, a mi vieja imagen,

dijimos al unísono:

¡Estoy lista!



Domingo:

las cien flores blancas

del vestido y la chalina crecieron,

embelesada las seguí,

más… a la cita

tan solo mi alma llegó,

intenté volver:

pero lo impidieron

las raudas espinas…

abrazadas a mi cuerpo.



La autora:  Sonia Emilce García Sánchez 




Es Licenciada en Educación Especial. Perteneciente a la Red de Escritores Relata Sede Comedal (Dirigido: Luis Fernando Macías Z.) Publicaciones: El zoocielo (2014). Un regalo inusual (2016) Antología Relata 2017; Cuentos para toda clase de niños, de la colección Palabras Rodantes de Comfama y el Metro de Medellín (Octubre 2014); Gotas de Tinta (revista digital); Antología del taller de escritores – U de A. y Asmedas; Antología de escritores de la U de A. y Trabajos del taller II. Cuento infantil para colorear Corazón Valiente (2018) Editado por la Universidad CES, abril del 2018, y Una silueta para Maú (2022)



____________